Partimos desde Hanoi sobre las 18:30 de la tarde, rumbo a Hoi An, en un bus-cama nuevamente. Su coste fue de 35$, pues abarcaba ir a más ciudades, pero tras las 14 horas de viaje, decidimos que ya no volveríamos a coger un bus tantas horas en el resto de viaje.
Tras hacer parada en las ciudades de NamDinh, Vinh, Hué y Da Nang, llegamos a nuestro próximo destino, donde disfrutariamos durante 3 días.
Hoi An es una ciudad situada en la costa central de Vietnam, en la provincia de Quang Nam. En 1999, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su bien conservado puerto comercial. En la actualidad es muy conocida por la cantidad de tiendas de artesanía y sastrerías y su famoso alumbrado de farolillos de colores.
Justamente, la ciudad de Hoi An, vivía unas jornadas japonesas, así que pudimos disfrutar de eventos y adornos japoneses durante los días que allí estuvimos.
DIA 1
En Hoi An, decidimos coger un hotelito con piscina, pues ya nos iba apeteciendo, pero dentro del dinero que queríamos gastarnos, encontramos uno con piscina cubierta, así que no dudamos en hacer la reserva a través de booking (recordaros que tenéis 15€ de descuento si contratais a través de nosotros). El hotel se llamaba Vinh Huy Hotel y aunque no era nada del otro mundo, su ubicación era buena y estaba limpio que es lo que a nosotros realmente nos importaba.
En esta ciudad, teníamos claro que íbamos a alquilar una moto, pues nuestra idea también era, a parte de visitar la ciudad, disfrutar un poquito de playa y más sabiendo que allí eran buenas.
En la misma puerta del hotel, se encontraba una mujer que alquilaba las motos, así que preguntamos y por el precio de 5$ teniamos todo el día la moto, sin necesidad de presentar carnet de conducir ni pagar seguro, vamos que igualito a Europa. Eso sí, la moto no tenía gasolina, así que tuvimos que ponerle en una «gasolinera» próxima para empezar a movernos.
La primera anécdota del viaje nos pasó tras comer en un bonito restaurante a orillas del río, pues cuando salimos, las motos que estaban aparcadas en la misma puerta, ya no estaban, así que imaginar la cara de sorpresa que se nos quedó. Menos mal, que una vez aparcadas las motos, se nos ocurrió hacerles una foto, y de esta manera teníamos localizadas las matriculas, pues no teníamos ningún otro documento encima para poder localizarlas.
Tras preguntar a varios policías e ir al retén, parece ser que las motos a partir de las 3 de la tarde no se podían aparcar a orillas del río, cierto era, porque no había ninguna moto aparcada, así que las nuestras no iban a ser menos.
Finalmente, fuimos por mediación de otro policía a la otra parte del río y allí se nos ocurrió preguntar a un grupo de hombres por el retén de la policía de ese lado del río y el «buen» hombre nos llevó a nuestras motos que estaban atadas con un pitón. Menudas caras se nos quedaron cuando el hombre que no era policía ni nada, nos pidió dinero para poder quitarles el pitón. Sólo fue 1$ al cambio más o menos, pero menuda gracia y menudo susto nos hizo pasar.
Tras el suceso, ya nos informamos bien para aparcar la moto y decidimos meterlas siempre en parkings de motos y así evitar cualquier otro susto.
Después del incidente, comenzamos paseando por el río, cruzando el famoso Pont de An Hoi y llegando hasta el puente cubierto japonés.
Sus calles y sus tiendas adornados con farolillos de colores son preciosas
También fuimos a una tienda de confección de trajes a medida, pues te hacen un traje en un plis-plas. Naiara de Modo Traveller y yo nos hicimos unos trajes preciosos.
Para terminar el día, fuimos a una fiesta en la playa con muy buen ambiente.
DIA 2
Hoy el día comenzaba en la playa. En Hoi An, hay dos playas: An Bàng, situada a 5,9 kms del centro de la ciudad y Cua Dai a 5 kms del centro, más turística y menos atractiva, pues dentro del agua hay una gran tubería y en la orilla esta lleno de sacos de arena.
Nosotros fuimos a la playa An Bàng, y para poder llegar existen tres maneras:
– En moto, que es la manera más fácil y la que utilizamos nosotros
– En taxi, que recomendamos negociar el precio antes de subir
– En bicicleta, dando un agradable paseo
Una vez llegáis a la playa, podréis ver un gran despliegue de hamacas y restaurantes con música de fondo. También hay muchos vendedores, que recomendamos no darle mucho palique pues no se irán de tú hamaca.
La hamaca con sombrilla es gratuita siempre que vayáis a comer en el restaurante que las ofrecen, así que esa fue la opción que escogimos pues nuestra idea era pasar el día en la playita.
En la playa se puede hacer todo tipo de actividades acuáticas, como alquiler de motos de agua, sky acuático y paseos con flotadores. También podréis tomar cualquier tipo de cockel mientras tomais el sol. Nosotros tomamos un fresquito coconut.
Eloy y Rafa de Modo Traveller alquilaron unas motos de agua y disfrutaron unos 30 minutos por el módico precio de 30$
Tras el paseo en moto y la comida, decimos volver al hotel a cambiarnos pues teníamos que recoger nuestros trajes hechos a medida.
Tras ir a la tienda y probarnos los trajes para que lo ultimase la mujer, entramos a una tienda-cafetería super cuqui, donde pudimos degustar un café frappe super rico y con una bonita terraza.
Finalmente recogimos nuestros trajes que quedaron estupendos y terminamos con un masajito de 60 min después de cenar por 200.000 VND
DIA 3
Último día en Hoi An, y había que dedicarlo a la cultura y para ello compramos en la oficina de turismo, un tiquet por el precio de 120.000 VND que incluía la entrada a 5 lugares de interés de los 22 que se pueden visitar, así que nuestra elección fueron los siguientes 4 lugares:
- La maison de culte du clan Nguyen Tuong
- La maison communale de Cam Pho
- Le Temple de Quan Cong et La Pagode de Quan Am
- Le Temple de Trieu Chau
Tras visitar los Templos, tuvimos tiempo para visitar el mercado central Cho que es enorme y muy curioso pues está super bien organizado todo. Allí podéis encontrar de todo, tanto alimentación fresca (pescado, carne, frutas y verduras) como cualquier tipo de utensilio
Y para finalizar el día y antes de partir hacia el aeropuerto de Da Nang, masajito de pies porque lo merecíamos😁 y helado tailandés para refrescarnos
Esperamos que os haya gustado y os sirva de ayuda. No os perdáis el resto de entradas de nuestro viaje por Vietnam y Camboya.